para que no se quede atrás

cada niño tiene su ritmo y sus necesidades

Como expansión natural de la academia y de la satisfacción con nuestro método, algunos padres comenzaron a preguntarnos si dábamos también clases de apoyo escolar en otras asignaturas. Comenzó entonces una etapa apasionante en la que, buscando mantener la atención, el cuidado y la satisfacción del niño, creamos un sistema más allá del que usábamos para enseñar inglés que nos permitiese conseguir los mismos objetivos en matemáticas, lengua o cualquier asignatura de educación primaria en la que el niño necesitase ayuda.

La clave siempre es explicar las cosas de todas las maneras necesarias hasta que el niño entienda el contenido, así mejora su ejecución, conocimiento, notas y sobretodo su autoestima. El método es más flexible, porque habitualmente son niños que necesitan refuerzo y debemos adaptarnos a su caso concreto, pero está siendo enormemente satisfactorio para todos.